Wow!! Dios bendiga a los ingenieros!!

Erase una vez que un grupo de estudiantes de maestría, tenía un examen muuuuyyy complicado de economía. Dicho examen se iba a dividir en dos, una parte por Internet, la otra en el salón de clases. Esos estudiantes tuvieron la idea de reunirse a estudiar y allí se dieron cuenta de la importancia de los ingenieros y de su background en todos los cálculos habidos y por haber. Uno ingeniero eléctrico, el otro, de computadoras.

Aquellos estudiantes poco privilegiados que provenían de Administración de Empresas, solo se dedicaron a tratar de entender los cálculos matemáticos hechos por los ingenieros para lograr resolver los problemas en los que practicaban.

Llegó el gran día: el del examen. En total eran nueve los nuevos compañeros, de los que solo se sabían los nombres de cuatro porque nunca hubo tiempo para presentaciones formales. Abrieron el primer examen y pregunta por pregunta fueron contestando en grupo. Todos aportaron algo, pero eran los ingenieros los que decidían si estaban bien o no las respuestas de los demás.

Al finalizar el examen, se vieron los resultados: 90%. El grupo decidió transcribir las respuestas para no correr el riesgo de bajar ese 90%. uno por uno fueron entrando las respuestas al sistema, siendo los últimos, los ingenieros.

El de computadoras, decidió cambiar una respuesta, obteniendo los mismos resultados, por lo que llegamos a la conclusión de que esa respuesta estaba incorrecta, pero se quedó incorrecta. El otro, el eléctrico, decidió cambiar dos respuestas, con la consecuencia de bajar a 85%, indicando que la respuesta que cambio, continuaba incorrecta y cambió una de las respuestas correctas del examen.

Y así, con un final felíz para el grupo, y agridulce para el ingeniero eléctrico, terminó la pesadilla del examen por Internet. Falta ver como les irá al grupo en el examen del salón, porque seguramente, los ingenieros no tendrán ninguna dificultad derivando, sumando y dividiendo las fórmulas con las que se resuelven los problemas.